Productividad Personal

Productividad Personal

Productividad Personal

Me gusta mucho utilizar metáforas como metodología para el aprendizaje; y esta vez voy a utilizar al *Conejo de Alicia en el País de las Maravillas*, el cual, representa la prisa por ir de un lado a otro sin parar a ver el mundo, sin disfrutar; malentendiendo el valor del tiempo y la productividad personal.

Seguramente te pasa y sobre todo ahora de adulto, que pasan tus días, tus años, tan  rápido, como estrella fugaz y tú, mirando el reloj y tropezando mientras piensas “Llego tarde”, “Tengo prisa”.

 

Como metáfora, el conejo blanco es tu EGO que empuja inconscientemente el momento que vives para que suceda más rápido, nunca nada va lo suficientemente rápido para el. A veces te hace acelerar tanto que terminas haciendo las cosas mal, ignorando el sabio consejo del refrán: “Despacio que tengo prisa”. Y lo que es peor,  el conejo odia especialmente aquellas situaciones en las que el tiempo no depende de ti, sobre todo cuando hay cualquier motivo para pensar que puedes perderte algo; aparece diciendo cosas como: Por qué tardan tanto?, que no se da cuenta que llevamos prisa?, o, que le pasa que no te ha llamado?? Etc. El Conejo está tan inquieto que te Grita “tenemos prisa”,  y puede que sea cierto, pero no consigue nada con recordártelo, sólo estresarte y ponerte de nervios.

Pues bien, todos tenemos un conejo blanco sentado en nuestro hombro como copiloto de viaje y creeme, su intención de presionarte no es mala, solo irracional, pues piensa que te ayuda a ser productivo con la idea de que a tu valioso tiempo hay que cuidarlo haciendo más en el menor tiempo posible, lo que es totalmente incorrecto porque la Productividad Personal se trata de “hacer bien lo que te acerque a tus objetivos” y no precisamente de “hacer mucho”; recuerda que puedes ser improductivo así te la pases todo el día trabajando y como dice Daniel Grifol* “La mejor tarea es la que no hay que hacer porque no te lleva a ninguna parte”.

Huye de actividades que no forman parte de tu

«Proyecto Plenitud»

¿Por dónde empezar? ¿cómo saber cuáles son aquellas actividades que  agregan valor a tu vida, es decir, aquellas que te acercan a tu meta y objetivos?

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Para lograrlo lo primero es crear tu Mapa estratégico personal (MEP) un esquema que refleje con enfoque tu proyecto de vida, partiendo de la meta hasta el detalle del Que? Cómo? Cuando? de los objetivos que lo sustentan, debiendo ser capaces de convertir todos los objetivos en una lista de tareas que nos acerquen a lograrlos.

Antes del paso 2 voy a platicarte sobre la teoría 888 para la productividad personal:

Las personas realmente productivas concilian su vida bajo lo que se conoce popularmente como la teoría del 888; 8 horas trabajando, 8 horas durmiendo y 8 horas dedicadas a tu vida privada. Daniel Grifol *

La teoría es física e intelectualmente favorable según los profesionales de la salud física y mental en el mundo. El secreto está en evitar que estos tres “ochos” se mezclen lo menos posible. Intenta tener tres vidas completamente separadas entre sí.

  • Si planificamos bien nuestro día, podemos rendir apropiadamente y no necesitar demasiadas horas en el trabajo. 8 horas máximo es lo que deberíamos trabajar y ser suficientes para cumplir con nuestras obligaciones, pensando inclusive en menos.
  • Para una persona normal es recomendable dormir 8 horas, ni más ni menos. Dormir es importante para mantener el nivel de actividad cerebral durante el día, fijar los conocimientos adquiridos e incluso para mantener una buena salud física.
  • Las últimas 8 horas son el espacio que tenemos para nuestra comidas, para pasear, para convivir con la familia o los amigos, para trasladarnos, para divertirnos, para cumplir con las tareas del hogar y cuidar de nuestra salud. Es a este rubro al que deberíamos sumarle las horas que podamos restarle a las del rubro de trabajo.

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Regresando al tema; Una vez creada tu lista de tareas en tu MEP y ya habiendo considerado la recomendación de la teoría 888, te recomiendo hacer un calendario semanal/mensual donde debes colocar las tareas en el siguiente orden:

  • Descanso de 8 horas y alimentación con por lo menos 3 horarios de 1 hora para cada comida y considerando otros 2 cortos de 15 minutos para tomar una colación y descanso.
  • Trabajo. Donde posiblemente tenemos un horario fijo que cumplir en el cual hay que saber separar lo urgente y lo importante lo mejor que puedas. Si no tienes que cumplir un horario fijo será más fácil trabajar por objetivos que por horas.
  • Vida personal. Comienza por los horarios de traslado obligatorios y para el arreglo personal, luego observa los espacios que te quedan en la semana para colocar en ellos aquellos momentos que enriquecen tu día como convivir con tus seres queridos, tus mascotas o plantas o para meditar, muy importante el ejercicio, las tareas del hogar – para lo cual debes ser administrado, si vives solo no necesitas hacer todas las tareas un solo día además si te es posible puedes derivarlas a tus compañeros del hogar o pagar por que alguien lo haga por ti-.
  • Los fines de semana utilizalos para agendar aquellas tareas no urgentes pero necesarias como tus revisiones de salud, tu ida al super, la lavandería y por supuesto el ocio, el aprender algo nuevo o la convivencia de calidad.

Animate a hacer y seguir un primer calendario de tareas y una vez corrida una semana deberás observar si todo lo planeado se logró, de lo contrario, lleva el apunte de ¿qué falló y porque? para intentar ajustarlo la siguiente semana.

Estas son mis últimas recomendaciones para ti:

Planifica tu día al empezar o mejor aún, en la noche anterior; ten visualmente y al alcance tu calendario de esta manera ganas enfoque al empezar el día.

Aplica a tu vida el principio de Pareto (el 80% del impacto que necesitas se obtiene con el 20% del esfuerzo enfocado en lo correcto).

Haz ejercicio o estiramientos,  te dotarán de mayor energía, además que cuidarás tu salud.

Dile adiós a la multitarea, avanza pendiente por pendiente.

Aprende a decir no, atrévete, no tienes por qué siempre ceder, aprende a confrontar, a negarte a hacer cosas que no te competen, que no necesitas o que simplemente no quieres hacer.

Revisa cuáles cosas que haces las haces solamente porque siempre las has hecho e intenta hacer una pequeña variación de tus hábitos de vida.

Analiza cuidadosamente lo que haces a lo largo del día. Intenta mirarlo con perspectiva, renuncia a las cosas que no te aportan nada.

Gracias a todo esto tomarás mejores decisiones basadas en objetivos puntuales, sintiendo calma y certidumbre de estar alineado y en congruencia, aprovechando entonces tu tan valioso tiempo en todo aquello que te acerque a tus objetivos de plenitud adquiriendo realmente Productividad Personal y así tendrás argumentos muy válidos para calmar al conejo blanco cuando esté a tu lado.

Mi trabajo como coach es ayudarte a utilizar todas estas técnicas a modo de metodología de una forma personalizada, con la idea de que, una vez que tu aprendas a usar el método, logres sin mi ayuda hacer nuevos planes o modificaciones como un estilo de vida orientado a la mejora continua.

Te invito a practicar el ejercicio recomendado o muchos otros que puedes encontrar de manera gratuita por internet.

Si deseas información específica del tema, no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos para contarte lo que puedo recomendarte.

Si crees que esta lectura le sería de provecho a alguien que aprecies, por favor comparte y de igual manera si deseas brindarme tu opinión o sugerirme un tema de interés, estaré más que feliz de saber de ti.

Hábitos Saludables

Hábitos Saludables

Hábitos Saludables

Estamos en el mes de Agosto, cuantos meses pasaron después de enero cuando creaste esa lista, por lo menos mental, de objetivos que querías lograr y que puede ser que ya olvidaste o dejaste en el intento; Muchas historias por contar relacionadas con compromisos que nos inventamos pero que no somos, y digo somos porque me incluyo, capaces de lograr.

¿Y porque nos sucede esto si lo deseamos en verdad?,

Existen varios factores a tomar en cuenta alrededor de esta pregunta:

Creo que comenzaré hablando del ingrediente primordial para el logro de objetivos:

La disciplina de los buenos hábitos

Hace poco escuche en Ivoox, (una plataforma para escuchar podcast, audiolibros, etc. la cual te recomiendo mucho); una historia llamada “La Buena Suerte” de Alex Rovira, en la cual se hablaba de un trébol mágico, que quien lograra encontrarlo se ganaría la Buena Suerte de por vida.

El narrador nos describe al ganador como aquel que realizó una serie de buenos hábitos que provocaron que el trébol creciera donde él preparó las condiciones para que naciera; muy por el contrario a sus contrincantes, que lo único que hicieron fue aspirar al trébol solo deseándolo, esperando que llegara a ellos solo por creer merecerlo. ¿Me entiendes? La diferencia entre ser un soñador y un hacedor de sueños está en la acción, pero no cualquier acción, si no la acción de buenos hábitos enfocados a tus objetivos.

Nada llega solo por desearlo

Si revisamos nuestros hábitos diariamente, nos daremos cuenta que no todos son congruentes a nuestros objetivos y que, aunque nos damos cuenta de ello e inclusive hemos intentado cambiarlos, terminamos repitiendolos tarde o temprano.

Por ello quiero compartir contigo información que al poner en práctica te ayudará la próxima vez que intentes adquirir un buen hábito:

 

1.-Define con claridad el hábito.

Pregúntate si para adquirir este hábito deberás aprender algo (Ejemplo – hacer ejercicio-)  o tal vez desaprender algo (Ejemplo – dejar de fumar-) pues cada uno tendrá una técnica diferente para lograrlo.

Ojo: Para sumarle a la dificultad te cuento que no es lo mismo aprender o desaprender hábitos en la infancia que en la adultez; esto debido a la neuroplasticidad (capacidad cerebral para formar nuevas conexiones neuronales, ideas, pensamientos y ser influido por el entorno). Esta neuroplasticidad es mayor en la niñez y la adolescencia, cuando el cerebro aún está en desarrollo, por lo que nosotros los adultos necesitamos sumarle algunas estrategias.

Para aprender algo. Imagina que nuestro cerebro es un pastel al cual  deseas meterle un aprendizaje que representaremos como abrir espacio para meter una rebanada tan delgada o gruesa como te signifique ese aprendizaje, -¿ se escucha complicado verdad? –  pues lo haremos desfragmentando la rebanada en tantas partes como sea necesario para que al agregarla al pastel no sea de manera agresiva, si no de moruza en moruza, sin prisa y sin pausa.

En nuestro ejemplo de aprender el hábito de hacer ejercicio, desfragmentarlo en moruzas sería algo como empezar con 10 minutos diarios de caminata, luego, 20, 30, … o ir aumentando 2  hasta 4 días de rutina semanal conforme nos vayamos sintiendo cómodos.

Desaprender algo. Ahora vamos por lo contrario; a quitar una rebanada del pastel tan grande como el tamaño del mal hábito que deseas eliminar; entonces  quedará un espacio ¿y que debemos hacer con eso?, porque causará inestabilidad a tu mente y con ello ansiedad por el vacío o faltante. Pues la tarea aquí es la suplencia de acciones.

En el ejemplo de desaprender el hábito de fumar, la manera de suplir el momento de fumar un cigarro lo cambiaríamos por opciones que varían según cada persona, podría ser el tomarnos un vaso con agua, hacer unas respiraciones, salir a caminar, estos son ejemplos muy sanos de suplencia, aunque también podrían suplirse con cigarro electrónico, comerte una menta, ponerte parches, etc.

¿Y porque no te recomendé ir quitando de moruza en moruza la rebanada que no queremos? Si se puede, pero no es lo más recomendable, pues alargamos el tiempo de adaptación en tu cerebro, al cual, lo que más le conviene para desaprender, es suplir el hueco del mal hábito con uno positivo para dejar de pensar en eso.

Para cerrar el punto 1, te recomendaría entonces

a)Escribir el hábito lo más específico posible, mencionando si se pretende aprender o desaprender.

b)Planear la estrategia, ya sea, las etapas de la desfragmentación de tareas para ir aprendiendo de a poco o la suplencia del mal hábito por uno positivo y mencionar cuál o cuáles serían los posibles suplentes.

c)La claridad del hábito te dará motivación, esa chispa de energía que mientras dure todo irá bien, así que encuentra los motivos de tu interés por desarrollar un nuevo hábito y no los pierdas nunca de vista, podrías buscar imágenes con las que asocies ¿cómo te sentirás con ese nuevo hábito? y ponerlas cerca de ti, ponte notas de motivación, crea un mantra personal, cuéntale a alguien tu objetivo y pídele que esté al tanto de tu desempeño esperando su apoyo…

Hasta el momento todo va bien, pues lo más fácil es comenzar, pero hablemos de lo que también podrá pasarte:

2. Cuando desarrolles un hábito vas a fallar

Ya te lo comente y justifique científicamente, parte del proceso de aprendizaje involucra equivocarse o fallar en cualquiera de sus siguientes formas:

  • Por falta de motivación se omite la acción y se rompe el compromiso.

Lo que debemos hacer en este caso es primero que nada ser condescendientes, no te trates o te hables mal por tener desánimo para no provocar frustración,  mejor prepárate y prometete que esa omisión al compromiso no será consecutiva, es decir, nunca te sucedera dos momentos seguidos.

En el ejemplo del hábito del ejercicio, si ya habías avanzado a 30 minutos de caminata y ese día no tienes ánimo y paraste a los 10 minutos o de plano ni lo hiciste, lo que debes hacer es que al otro dia debes prometerte reanudar el compromiso por lo menos a los 10 minutos con los que iniciaste el día 1, eso no importa, lo que importa es la constancia.

En el ejemplo de dejar de fumar, si en una fiesta caiste a la tentación y te fumas un cigarro o muchos, al otro día repite tu rutina de suplencia como si nada hubiera pasado, tomar agua, caminar, respirar, etc. procurando por ningún motivo fumar el día siguiente al día que fallaste.

No te desilusiones, recuerda que lo que estás aprendiendo no es el hábito en sí, si no, la disciplina para adquirir hábitos; me entiendes?

Una vez que logres aprender el proceso y controlarlo, cualquier cosa podrás lograr porque lo que aprendiste fué la metodología de aprendizaje. Recuerda, no permitas que tu hábito falle dos días seguidos, es clave, es el momento más difícil pero más importante en el proceso de aprendizaje.

3.- Fortalece tu voluntad

Por último quiero hablarte de la voluntad pues es el ingrediente estrella que va a ayudarte una vez que tu motivación vaya cediendo en intensidad.

Vas a necesitar de ella en momentos en los que las circunstancias no están ayudando a tus compromisos, por ejemplo: Si deseas dejar de fumar, usaras la voluntad cuando estés en un momento donde antes fumabas, como después de comer o tomando el café o la copa con los amigos,  o si estás intentando hacer ejercicio querrás renunciar un día que no dormiste bien o que tuviste mucho trabajo. Y bueno, creo que si tienes gran voluntad lo vas a lograr, pero no abuses de ella exponiendote a esos momentos complicados pues te va a costar más trabajo el accionar como deseas.

Lo que te recomiendo en este punto es: apunta la causa por la que fallaste cada vez que te suceda para revisar después ¿que fué lo que te saboteó? e intentar hacer acciones correctivas en el plan de acción. Así iremos aprendiendo y mejorando en cada intento.

En el ejemplo del ejercicio, si fallas por falta de energía, entonces vas a planear todas las acciones posibles para llegar con energía a la hora que debes hacer ejercicio; como?, pues comiendo y durmiendo cómo debes, organizar tu horario para no andar corriendo en el día, o en el caso de dejar de fumar, si sabes que se te puede antojar el cigarro en esa comida familiar, lleva tu cigarro electrónico, o ponte un parche, o lleva unas mentas etc.

Procura contar con ese plan de cuidado anti sabotajes para que no le dejes toda la tarea a la voluntad. Me cachas?

Sea cual sea el hábito que deseas adquirir o modificar, estará listo en dos meses, dos meses en los que como te dije, debes enfocarte en aprender la metodología de aprender, no le pongas expectativas al hábito, ese es el medio y no el fin de tu esfuerzo.

Si no crees que esto sea para ti, aunque la verdad lo dudo, tal vez conoces a alguien que desea mejorar sus hábitos y tú podrías ayudarle con este artículo

En Proyecto Plenitud aprenderás la mejor metodología para la mejora contínua, cuenta conmigo si te fué interesante lo que acabo de compartirte y quieres llevarlo a la práctica con acompañamiento; pero también si tu tienes o practicas alguna técnica que quieras compartirme estaré feliz de que me escribas a hola@proyectoplenitud.com

Enfrentar tus Miedos

Enfrentar tus Miedos

Enfrentar tus Miedos

Seguramente en tu vida tienes una o más historia de las cosas que no hiciste por miedo; oportunidades que dejaste pasar por que no creiste tener lo necesario para  intentarlo.

Te has puesto a pensar, ¿que hubiera pasado de haberte atrevido?; Seguro es un tanto frustrante para ti, si como yo, te acuerdas del tema y de verdad crees que debiste hacerlo por que te habría hecho muy feliz. Pero bueno, solo recordar cómo sudabas o no dormías, cómo querías salir corriendo, te paralizabas cuando simplemente lo pensabas, así que,… ¿qué podrías haber hecho?, sin voz, fuerza, ni idea de cómo enfrentarlo.

Una de las bases del desarrollo personal es precisamente ir superando situaciones que nos generan miedo y con ello ir ampliando nuestra zona de experiencia. Así que hoy quiero hablarte de ¿que es el miedo y cómo funciona? para que puedas enfrentarle.

El miedo es una emoción que nos ha ayudado a sobrevivir. Teniendo en cuenta que los seres humanos hemos evolucionado en un ambiente muy hostil, donde casi todo era peligroso y la única forma que tenía nuestro cuerpo para defenderse era mandarnos una señal al sistema central autónomo y poner en marcha la activación fisiológica necesaria para correr o para luchar y  lograr salir vivo de la situación.

 

El miedo es una emoción que nos ha ayudado a sobrevivir. Teniendo en cuenta que los seres humanos hemos evolucionado en un ambiente muy hostil, donde casi todo era peligroso y la única forma que tenía nuestro cuerpo para defenderse era mandarnos una señal al sistema central autónomo y poner en marcha la activación fisiológica necesaria para correr o para luchar y  lograr salir vivo de la situación.

Afortunadamente nuestras vidas ya no son así, rara vez necesitamos sentir miedo para sobrevivir; regularmente ya no estamos expuestos a peligros así de intensos, solo que nuestro cerebro no es consciente de ello y si tu no lo preparas, el sigue reaccionando con miedo ante estímulos que en realidad no suponen ningún peligro.

Imagínate la siguiente situación: Estás tranquilamente en tu casa despertando en un sábado común y de repente aparece por tu puerta de la recámara un bisonte furioso ¿Qué haces? ¿Qué reacciones fisiológicas tendrías?

Ahora imagínate esta otra situación. Vas a ser entrevistado en inglés por el director más importante de una empresa a la cual deseas ingresar. ¿Cómo reaccionaría tu cuerpo?

Seguramente la respuesta emocional en ambas situaciones sería muy similar. Lo que ocurre es que en la primera si hay un peligro de muerte real, mientras que en la segunda no.

Por ello nos tenemos que centrar en superar todos aquellos miedos asociados a situaciones que objetivamente no son peligrosas para nuestra vida y muy por el contrario, si nos atrevemos y nos prepararnos para enfrentarlos, nos traerán un beneficio.

Entonces, ¿ya entendiste que lo primero es hacer conciencia de que tu cerebro; si no lo entrenas a enfrentar lo que te dá miedo, va a seguir reaccionando involuntariamente como si estuviera el bisonte?

Ahora súmale otro tema, ¨/las creencias irracionales/¨, conforme me vas conociendo te das cuenta que siempre termino mencionándolas y es que son nuestro enemigo más poderoso porque actúan siempre en nuestra contra y te voy a poner otro ejemplo:

Imagina que estás formado esperando que te pongan una vacuna a la cual obvio tu no le tienes miedo, ahora imagínate la misma situación pero escuchas gritar de dolor intenso a la persona que se la acaban de poner…¿Crees que estarías igual de tranquilo?, seguramente no. Por ello cuando una situación nos produce miedo, se activan en nosotros ciertos esquemas cognitivos y creencias irracionales que ni se basan en la realidad ni son útiles porque te paralizan.

Es por ello que los expertos en el trabajo con las fobias y los miedos recomiendan primeramente un cambio de pensamientos negativos por pensamientos adaptativos para finalmente enfrentar y darnos cuenta que no es peligroso, solo estresante pero el estrés se va haciendo más ligero conforme nos enfrentamos a esa u otra situación de miedo y esa respuesta física cada vez es menor con el tiempo hasta que el cerebro se acostumbra al nuevo estímulo.

Piensa en esto, si cada vez que tienes miedo huyes o evitas la situación, lo que vamos a hacer es confirmarle al cerebro que eso ante lo cual se activó era en efecto peligroso y la siguiente vez que nos tengamos que enfrentar a ello nos mandará una emoción más fuerte.

Las causas por las que hemos preferimos no enfrentarnos es el temor al ridículo, a parecer tontos, salir heridos, ser rechazados o fallar. Aprendemos a vivir con miedo desde nuestra infancia y a causa de experiencias traumáticas o de los mensajes negativos que vemos en todos lados sin saber que solo nosotros podemos enfrentarlos y eliminarlos de nuestra vida.

Entonces, ¿Cómo puedes enfrentar tus miedos?

1. Hazte amigo de tus miedos, conoce cómo son, cuánto tiempo han vivido en ti y de donde vienen; conócelos lo más profundo que puedas, atrévete a ponerte en las situaciones que te dan miedo, respira profundo y da el salto. Solo de esta forma aprenderás a romper tus límites, aunque te parezca algo totalmente descabellado.

2. Prioriza los pensamientos positivos y que sean estos los que te dominen. Los pensamientos que se relacionan con el miedo solo te atraerán más miedo, asi que enfocate en lo que te conviene y déjalos atrás. En lugar de esperar siempre lo peor, entrena a tu mente para ver y esperar lo mejor. Dale cabida a las mejores ideas sobre el futuro. Confía.

3. Réstale energía al miedo, quítale tiempo, energía y atención, vuélvete consciente de la forma en que gastas estos tres elementos. Es importante estar consciente, preparado y enfocado en encontrar las soluciones que reduzcan las situaciones que te generan miedo. No intentes huir.

4. Sé consciente de tus victorias, pues lo importante es enfrentar, a tu cerebro no le importa cómo resulte lo que hagas, por ello, para enfrentar es importante que recuerdes y conozcas cada victoria que has tenido sin minimizar o restarle importancia a nuestros triunfos por pequeños que estos sean.

5. Pide apoyo, “La verdadera fuerza viene no de aparentar fortaleza todo el tiempo, sino de reconocer las propias debilidades y saber pedir ayuda”. Cuando sientas que estás a punto de ser vencido por tus miedos pide ayuda, así podrás ver desde diferentes perspectivas tu situación y abrir los ojos ante una realidad diferente.

6. Ríete de tus miedos, minimizarlos pues ellos reales o imaginarios se alimentan de nuestra inseguridad. Pero cuando nos reímos de ellos y los minimizamos los podemos ver con la perspectiva adecuada. Al hacerlos el objeto de nuestra risa, les quitamos poder y lo tomamos nosotros, esto nos facilitará tomar el reto y enfrentarlos.

7. Haz una lista, Lleva una lista de los miedos vencidos. Cada vez que logres el punto 1 y hayas vencido un miedo, anótalo en una lista. Esto será un recordatorio de tu capacidad para salir adelante y la próxima vez que te enfrentes a un miedo, revisa esa lista y ármate de valor para aumentarla. Además, así también podrás ver tus avances y analizar todo desde una perspectiva diferente.

8. Imita estratégias. Seguramente tienes a una o más personas a quienes admiras y respetas for su forma de actuar y su inteligencia emocional; Son a ellas a quienes puedes acercarte para pedir su recomendación de cómo enfrentarte o simplemente inspírate en ellas en ese momento y pregúntate ¿Cómo actuaría esta persona en este momento o en esta situación? y actúa como ellos.

Existen muchas técnicas de enfrentamiento que puedes practicar, escribeme y experimenta la metodología de proyecto plenitud para que dejes atrás esas limitaciones provocadas por tus miedos y comiences a disfrutar lo que el mundo tiene para ti.

De igual manera, si no crees que esto sea para ti, aunque la verdad lo dudo, tal vez podrías recomendarme con alguien que vive alguna de estas situaciones o que simplemente sepas que está pasando por un momento en el que necesite enfoque para aclarar sus ideas y lograr mejor estabilidad emocional o de pensamiento.

Te invito a practicar el ejercicio recomendado o muchos otros que puedes encontrar con especialistas y de manera gratuita en videos de youtube.

Si deseas información específica del tema, no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos para contarte lo que puedo recomendarte.

Crisis Existencial

Crisis Existencial

Crisis Existencial

Mentiría si te dijera que ya no experimento de vez en cuando la típica crisis existencial, esa que te desestabiliza y se lo carga todo un buen día, sin avisar, durante unas horas o a veces un poco más. Mentiría si te dijera que por ser coach y trabajar muy conectada con mi conciencia, ya no vivo en algún momento esas dudas, esa forma de miedo, ese pensamiento de si ¿estoy haciendo las cosas bién…?

Lo cierto es que aun me pasa y al parecer, me seguirá pasando; que de repente nada parece tener sentido y no consigo conectar con la voluntad que me empujaba a hacer, pensar o sentir lo que tenía un pleno sentido para mí apenas unas horas antes. Y sabes que; si te identificas, si lo has sentido, te comparto que no es ninguna locura, ni situación alarmante. Lo que va a ser determinante es lo que haces con ello, ¿cómo lo aprovechas cuando sucede?

Lo más valioso cuando te llegue una crisis es ser humilde y reconocer que lo estas sintiendo, sin querer adjudicar la causa a nada del exterior, porque como ya te lo he dicho, nada externo es la causa real de cualquier sensación. Así que mejor intenta escuchar tu voz interna y evaluar lo que sucede  de manera racional y consciente, tomate tu tiempo, respeta tu ritmo y cuando estés listo acepta que tienes dudas y miedos; porque ignorarlos o querer proyectarlos al exterior te puede generar grandes conflictos convirtiéndose en un círculo vicioso.

¿Porque nos sentimos así?

Nos han vendido un modelo de éxito cuya finalidad no es otra que seguir haciendo funcionar un sistema: “Estudia una carrera, encuentra un buen trabajo, encuentra una pareja, compra una casa y serás feliz el resto de tu vida”. ¿Cierto? En teoría esa es la clave que nos han dicho a todos. Y entonces ¿qué pasa en nosotros cuando crecemos escuchando esto pero en realidad lo que nos dice nuestra voz interna es que intentemos las cosas de manera diferente?  Pues precisamente, vives una crisis existencial.

Mira a tu alrededor y verás cómo las personas han seguido este modelo. Yo misma en su momento o en algunos factores lo sigo porque no hay nada malo en estudiar, en tener hijos, en casarte etc. pero la clave para vivir en plenitud va a residir más en escuchar tus deseos personales y ser valiente para ir por ellos, que cumplir cualquiera de las expectativas con base en dicho sistema.

Entonces, cuando vives una crisis debes aprovechar para cuestionarte sobre ¿Para qué has de seguir un modelo en lugar de crearlo? porque en definitiva, vivir este modelo clásico sin cuestionarte sobre tus acciones, es la mayor autotraición, porque roba lo más importante que tienes para sentirte satisfecho en la vida: tu autonomía, tu libertad para tomar decisiones, para elegir tu camino.

Podras entender entonces que vivir una crisis existencial, es una invitación a la transformación y al crecimiento, a la creatividad. Es descubrir que eres el único responsable de lo que piensas, sientes y haces.

Sobre todo los que nacimos antes del internet, en ningún grado de estudios nos enseñaron sobre estilos de vida diferentes y nuestros padres muy probablemente solo nos mostraron una salida: el trabajo para cuenta ajena, el matrimonio, la crianza, etc. creciste escuchado “esto es lo que hay” y “debes sentirte afortunado porque hay otros peor que tú”, pensando que debes resignarte a vivir tu vida del modo que otros han diseñado por ti.

Ahora, mi sugerencia no es tratar de acabar con el sistema, éste poco a poco se va modificando y enriqueciendo mientras somos más los que buscamos ¿cómo vivir en él de la mejor manera posible? aunque esto signifique romper esquemas, siempre en pro de tu felicidad.

Asegurate de regalarte ese tiempo llamado

«CRISIS EXISTENCIAL » para accionar bajo estos puntos:

1.-Cuestionate sobre si tus decisiones tomadas hasta el momento siguen siendo vigentes y las reafirmas.

2.-Permanece flexible y abierto a mudar la piel y tomar decisiones diferentes. Es decir, estate dispuesto a no llevar la razón y a corregir tu rumbo una y mil veces.

3.-Escucha atento tus conversaciones internas y discrimina aquellos pensamientos que sabes que son hirientes o que no son tuyos sustituyendolos por otros que te hagan brillar, sé compasivo contigo mismo, escúchate, sé real.

4.-Antes de recurrir al drama, observa las infinitas posibilidades que se encuentran a tu alcance, pues aunque lo que ahora buscas parezcan opciones difíciles de alcanzar, solo necesitas determinación para lograrlo.

5.-Cree en ti y confía en que mereces lo que deseas. Siempre puedes pulirte, aprender nuevas habilidades y cambiar tu estilo de vida para redireccionarte.

Recuerda que mi propuesta en acompañarte a realizar tu Proyecto Plenitud es precisamente aprovechar esos momentos en los que deseas hacer una reinvención personal y utilizar esa motivación para enfocarte a una vida con sentido, aprovechando todas tus nuevas capacidades internas y externas para que, sumado a esta metodología que se respalda en ciencia, logres el impacto y los resultados más efectivos que puedas lograr.

De igual manera, si no crees que esto sea para ti, tal vez conoces a alguien que vive con  alguna de estas situaciones y que podrías ayudarle con tu recomendación.

Si deseas compartir conmigo tu opinión o sugerirme un tema de interés no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos; estaré más que feliz de saber de ti.

Comunicación Asertiva

Comunicación Asertiva

Comunicación Asertiva

Por qué llamarle asertiva? Porque una comunicación es exitosa cuando el mensaje que quiero transmitir es entendido por el otro. ¿Has pensado cuántas situaciones en tu vida no han llegado a un buen fin por errores en la comunicación?

En “El principito” se dice que “el lenguaje es fuente de mal entendimiento”. La frase es muy sabia, si tomamos en cuenta que no es nada fácil convertir nuestros pensamientos en palabras y expresarlas de tal modo que nuestro interlocutor las comprenda completamente.

Por eso es importante poder hacerlo desde un ambiente de empatía, ameno y de común acuerdo, pues cuando se presentan situaciones de crisis, incertidumbre, cambios radicales etc. es fundamental poder sacar del medio todo aquello que pueda entorpecer una comunicación abierta, honesta e íntima.  

Así que aprendamos un poco sobre la comunicación asertiva

La comunicación asertiva tiene que ver con la capacidad de expresarse verbal y no verbalmente en forma apropiada a la cultura y a las situaciones; y es que, cada uno está influido por las circunstancias del momento histórico y el medio sociocultural en los que vive, así como por su inteligencia emocional.

Existen 3 estilos de comunicación que puedes estar llevando a cabo: asertivo, pasivo y agresivo y con ellos existen tres maneras de enfrentar nuestras relaciones interpersonales:

 

Cuando las personas son del estilo Pasivo:

  • Permiten que violen sus derechos;
  •  Que los demás se aprovechen de ellos;
  • No logran sus objetivos;
  • Se sientan frustrados, infelices heridos y ansiosos;
  • Se muestran inhibidos y retraídos
  • Permiten que los demás decidan por ellos.

Si sientes que no vives de acuerdo a tus valores. Si ciertas situaciones te dejan frustrado, sintiéndote impotente o incapaz de ejercer control sobre tu ambiente. Si tienes tendencia a “rumiar” o quejarte sobre las conversaciones y situaciones que ya pasaron. Si te sientes defraudado al final de un intercambio o conversación.

Cuando las personas son del estilo agresivo:

  • Violan los derechos de los demás;
  •  Logran sus objetivos a costa de los demás;
  • Humillan y desprecian a los demás; 
  • Son explosivos de reacción imprevisible, hostil e iracunda
  • Se meten en las decisiones de los demás.

Si con frecuencia sientes mucho coraje. Si te sientes culpable después de un intercambio o conversación. Si piensas en términos de ataque y defensa. Si con frecuencia te resistes a negociar. Y es que las creencias irracionales en este estilo agresivo son del tipo: Yo debo ganar para estar bien. Si no soy fuerte, no quiero ser escuchado. Comprometerse es perder. Debo imponer mi manera de hacer las cosas. Yo estoy bien y los demás no.

Cuando las personas son del estilo asertivo:

  • Protegen sus propios derechos y respetan los de los demás
  •  Logran sus objetivos sin detrimentos de los otros;
  • Se sienten bien consigo mismos y tienen confianza;
  • Se muestran sociables y emocionalmente expresivos;
  • Deciden por sí mismos.

Comunicarte asertivamente te va a permitir sentirte libre de manifestarte tal como eres con la gente de cualquier nivel; estar en comunicación siempre abierta, directa, sincera y apropiada; orientarte activamente hacia la vida e ir detrás de lo que quieres en vez de esperar a que las cosas sucedan; a actuar respetandote a ti mismo, aceptando tus limitaciones consciente de que no siempre se puede ganar sin embargo ganes, pierdas o te retires, vas a conservar tu AUTOESTIMA.

El estilo asertivo implica saber expresar los pensamientos, sentimientos y creencias de un modo directo, honesto y apropiado, sin violar los derechos de otras personas, así como firmeza para utilizar algo que se llama los derechos asertivos mismos que te invito a que me escribas y con gusto te comparto para que los leas a detalle cuando te des un buen tiempo.

Te pondré unos ejemplos de comunicación asertiva utilizando la técnica /Hechos, sentimientos, conducta y consecuencia/.

  • Tu hijo/ pareja/ otro, deja su ropa tirada y todo mojado el cuarto de baño luego de bañarse, a lo que tú de forma asertiva le dirás:

 

  1. Describe el hecho: te has bañado y has dejado tu ropa tirada y el baño mojado, además esto también ha sucedido ayer.
  2. Sentimientos: Me haces sentir como tu criada cuando lo haces, como si no tuviésemos el mismo derecho a encontrar el baño limpio para disfrutarlo.
  3. Conducta: Por favor procura secar y recoger tus cosas cuando termines de bañarte mañana.

Consecuencias: Así me harás sentir comprendida y a gusto contigo

  • Habías quedado de cenar con alguien y este se presenta media hora más tarde sin avisar, a lo cual tú de forma asertiva le dices lo siguiente:
  1. Hechos: Hace media hora que te espero y me preocupaba no saber nada de ti
  2. Sentimientos: He tenido tiempo para además de tener hambre, preocuparme, enojarme y ponerme nervioso
  3. Conducta: Si otra vez llegas a retrasarte
  4. Consecuencia: Podrías avisarme para no estar preocupado y decidir qué hacer.

Consecuencias: Así me harás sentir comprendida y a gusto contigo

Te das cuenta de que va? básicamente es aprender técnicas de comunicación que te permitan respetarte a ti mismo como clave fundamental para conseguir tus metas demostrando que eres consciente de los derechos de los demás y que estas dispuesto a resolver conflictos.

Te invito a practicar lo recomendado o muchos otros ejercicios que puedes encontrar de manera gratuita ya sea en videos de youtube o en internet.

Si deseas información específica del tema de los derechos asertivos no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos.

Si crees que esta lectura le sería de provecho a alguien que aprecies, por favor comparte y de igual manera si deseas brindarme tu opinión o sugerirme un tema de interés, estaré más que feliz de saber de ti.