Crisis Existencial

Abr 1, 2019 | 0 Comentarios

Mentiría si te dijera que ya no experimento de vez en cuando la típica crisis existencial, esa que te desestabiliza y se lo carga todo un buen día, sin avisar, durante unas horas o a veces un poco más. Mentiría si te dijera que por ser coach y trabajar muy conectada con mi conciencia, ya no vivo en algún momento esas dudas, esa forma de miedo, ese pensamiento de si ¿estoy haciendo las cosas bién…?

Lo cierto es que aun me pasa y al parecer, me seguirá pasando; que de repente nada parece tener sentido y no consigo conectar con la voluntad que me empujaba a hacer, pensar o sentir lo que tenía un pleno sentido para mí apenas unas horas antes. Y sabes que; si te identificas, si lo has sentido, te comparto que no es ninguna locura, ni situación alarmante. Lo que va a ser determinante es lo que haces con ello, ¿cómo lo aprovechas cuando sucede?

Lo más valioso cuando te llegue una crisis es ser humilde y reconocer que lo estas sintiendo, sin querer adjudicar la causa a nada del exterior, porque como ya te lo he dicho, nada externo es la causa real de cualquier sensación. Así que mejor intenta escuchar tu voz interna y evaluar lo que sucede  de manera racional y consciente, tomate tu tiempo, respeta tu ritmo y cuando estés listo acepta que tienes dudas y miedos; porque ignorarlos o querer proyectarlos al exterior te puede generar grandes conflictos convirtiéndose en un círculo vicioso.

¿Porque nos sentimos así?

Nos han vendido un modelo de éxito cuya finalidad no es otra que seguir haciendo funcionar un sistema: “Estudia una carrera, encuentra un buen trabajo, encuentra una pareja, compra una casa y serás feliz el resto de tu vida”. ¿Cierto? En teoría esa es la clave que nos han dicho a todos. Y entonces ¿qué pasa en nosotros cuando crecemos escuchando esto pero en realidad lo que nos dice nuestra voz interna es que intentemos las cosas de manera diferente?  Pues precisamente, vives una crisis existencial.

Mira a tu alrededor y verás cómo las personas han seguido este modelo. Yo misma en su momento o en algunos factores lo sigo porque no hay nada malo en estudiar, en tener hijos, en casarte etc. pero la clave para vivir en plenitud va a residir más en escuchar tus deseos personales y ser valiente para ir por ellos, que cumplir cualquiera de las expectativas con base en dicho sistema.

Entonces, cuando vives una crisis debes aprovechar para cuestionarte sobre ¿Para qué has de seguir un modelo en lugar de crearlo? porque en definitiva, vivir este modelo clásico sin cuestionarte sobre tus acciones, es la mayor autotraición, porque roba lo más importante que tienes para sentirte satisfecho en la vida: tu autonomía, tu libertad para tomar decisiones, para elegir tu camino.

Podras entender entonces que vivir una crisis existencial, es una invitación a la transformación y al crecimiento, a la creatividad. Es descubrir que eres el único responsable de lo que piensas, sientes y haces.

Sobre todo los que nacimos antes del internet, en ningún grado de estudios nos enseñaron sobre estilos de vida diferentes y nuestros padres muy probablemente solo nos mostraron una salida: el trabajo para cuenta ajena, el matrimonio, la crianza, etc. creciste escuchado “esto es lo que hay” y “debes sentirte afortunado porque hay otros peor que tú”, pensando que debes resignarte a vivir tu vida del modo que otros han diseñado por ti.

Ahora, mi sugerencia no es tratar de acabar con el sistema, éste poco a poco se va modificando y enriqueciendo mientras somos más los que buscamos ¿cómo vivir en él de la mejor manera posible? aunque esto signifique romper esquemas, siempre en pro de tu felicidad.

Asegurate de regalarte ese tiempo llamado

«CRISIS EXISTENCIAL » para accionar bajo estos puntos:

1.-Cuestionate sobre si tus decisiones tomadas hasta el momento siguen siendo vigentes y las reafirmas.

2.-Permanece flexible y abierto a mudar la piel y tomar decisiones diferentes. Es decir, estate dispuesto a no llevar la razón y a corregir tu rumbo una y mil veces.

3.-Escucha atento tus conversaciones internas y discrimina aquellos pensamientos que sabes que son hirientes o que no son tuyos sustituyendolos por otros que te hagan brillar, sé compasivo contigo mismo, escúchate, sé real.

4.-Antes de recurrir al drama, observa las infinitas posibilidades que se encuentran a tu alcance, pues aunque lo que ahora buscas parezcan opciones difíciles de alcanzar, solo necesitas determinación para lograrlo.

5.-Cree en ti y confía en que mereces lo que deseas. Siempre puedes pulirte, aprender nuevas habilidades y cambiar tu estilo de vida para redireccionarte.

Recuerda que mi propuesta en acompañarte a realizar tu Proyecto Plenitud es precisamente aprovechar esos momentos en los que deseas hacer una reinvención personal y utilizar esa motivación para enfocarte a una vida con sentido, aprovechando todas tus nuevas capacidades internas y externas para que, sumado a esta metodología que se respalda en ciencia, logres el impacto y los resultados más efectivos que puedas lograr.

De igual manera, si no crees que esto sea para ti, tal vez conoces a alguien que vive con  alguna de estas situaciones y que podrías ayudarle con tu recomendación.

Si deseas compartir conmigo tu opinión o sugerirme un tema de interés no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos; estaré más que feliz de saber de ti.