Productividad Personal

Abr 2, 2019 | 0 Comentarios

Me gusta mucho utilizar metáforas como metodología para el aprendizaje; y esta vez voy a utilizar al *Conejo de Alicia en el País de las Maravillas*, el cual, representa la prisa por ir de un lado a otro sin parar a ver el mundo, sin disfrutar; malentendiendo el valor del tiempo y la productividad personal.

Seguramente te pasa y sobre todo ahora de adulto, que pasan tus días, tus años, tan  rápido, como estrella fugaz y tú, mirando el reloj y tropezando mientras piensas “Llego tarde”, “Tengo prisa”.

 

Como metáfora, el conejo blanco es tu EGO que empuja inconscientemente el momento que vives para que suceda más rápido, nunca nada va lo suficientemente rápido para el. A veces te hace acelerar tanto que terminas haciendo las cosas mal, ignorando el sabio consejo del refrán: “Despacio que tengo prisa”. Y lo que es peor,  el conejo odia especialmente aquellas situaciones en las que el tiempo no depende de ti, sobre todo cuando hay cualquier motivo para pensar que puedes perderte algo; aparece diciendo cosas como: Por qué tardan tanto?, que no se da cuenta que llevamos prisa?, o, que le pasa que no te ha llamado?? Etc. El Conejo está tan inquieto que te Grita “tenemos prisa”,  y puede que sea cierto, pero no consigue nada con recordártelo, sólo estresarte y ponerte de nervios.

Pues bien, todos tenemos un conejo blanco sentado en nuestro hombro como copiloto de viaje y creeme, su intención de presionarte no es mala, solo irracional, pues piensa que te ayuda a ser productivo con la idea de que a tu valioso tiempo hay que cuidarlo haciendo más en el menor tiempo posible, lo que es totalmente incorrecto porque la Productividad Personal se trata de “hacer bien lo que te acerque a tus objetivos” y no precisamente de “hacer mucho”; recuerda que puedes ser improductivo así te la pases todo el día trabajando y como dice Daniel Grifol* “La mejor tarea es la que no hay que hacer porque no te lleva a ninguna parte”.

Huye de actividades que no forman parte de tu

«Proyecto Plenitud»

¿Por dónde empezar? ¿cómo saber cuáles son aquellas actividades que  agregan valor a tu vida, es decir, aquellas que te acercan a tu meta y objetivos?

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Para lograrlo lo primero es crear tu Mapa estratégico personal (MEP) un esquema que refleje con enfoque tu proyecto de vida, partiendo de la meta hasta el detalle del Que? Cómo? Cuando? de los objetivos que lo sustentan, debiendo ser capaces de convertir todos los objetivos en una lista de tareas que nos acerquen a lograrlos.

Antes del paso 2 voy a platicarte sobre la teoría 888 para la productividad personal:

Las personas realmente productivas concilian su vida bajo lo que se conoce popularmente como la teoría del 888; 8 horas trabajando, 8 horas durmiendo y 8 horas dedicadas a tu vida privada. Daniel Grifol *

La teoría es física e intelectualmente favorable según los profesionales de la salud física y mental en el mundo. El secreto está en evitar que estos tres “ochos” se mezclen lo menos posible. Intenta tener tres vidas completamente separadas entre sí.

  • Si planificamos bien nuestro día, podemos rendir apropiadamente y no necesitar demasiadas horas en el trabajo. 8 horas máximo es lo que deberíamos trabajar y ser suficientes para cumplir con nuestras obligaciones, pensando inclusive en menos.
  • Para una persona normal es recomendable dormir 8 horas, ni más ni menos. Dormir es importante para mantener el nivel de actividad cerebral durante el día, fijar los conocimientos adquiridos e incluso para mantener una buena salud física.
  • Las últimas 8 horas son el espacio que tenemos para nuestra comidas, para pasear, para convivir con la familia o los amigos, para trasladarnos, para divertirnos, para cumplir con las tareas del hogar y cuidar de nuestra salud. Es a este rubro al que deberíamos sumarle las horas que podamos restarle a las del rubro de trabajo.

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Regresando al tema; Una vez creada tu lista de tareas en tu MEP y ya habiendo considerado la recomendación de la teoría 888, te recomiendo hacer un calendario semanal/mensual donde debes colocar las tareas en el siguiente orden:

  • Descanso de 8 horas y alimentación con por lo menos 3 horarios de 1 hora para cada comida y considerando otros 2 cortos de 15 minutos para tomar una colación y descanso.
  • Trabajo. Donde posiblemente tenemos un horario fijo que cumplir en el cual hay que saber separar lo urgente y lo importante lo mejor que puedas. Si no tienes que cumplir un horario fijo será más fácil trabajar por objetivos que por horas.
  • Vida personal. Comienza por los horarios de traslado obligatorios y para el arreglo personal, luego observa los espacios que te quedan en la semana para colocar en ellos aquellos momentos que enriquecen tu día como convivir con tus seres queridos, tus mascotas o plantas o para meditar, muy importante el ejercicio, las tareas del hogar – para lo cual debes ser administrado, si vives solo no necesitas hacer todas las tareas un solo día además si te es posible puedes derivarlas a tus compañeros del hogar o pagar por que alguien lo haga por ti-.
  • Los fines de semana utilizalos para agendar aquellas tareas no urgentes pero necesarias como tus revisiones de salud, tu ida al super, la lavandería y por supuesto el ocio, el aprender algo nuevo o la convivencia de calidad.

Animate a hacer y seguir un primer calendario de tareas y una vez corrida una semana deberás observar si todo lo planeado se logró, de lo contrario, lleva el apunte de ¿qué falló y porque? para intentar ajustarlo la siguiente semana.

Estas son mis últimas recomendaciones para ti:

Planifica tu día al empezar o mejor aún, en la noche anterior; ten visualmente y al alcance tu calendario de esta manera ganas enfoque al empezar el día.

Aplica a tu vida el principio de Pareto (el 80% del impacto que necesitas se obtiene con el 20% del esfuerzo enfocado en lo correcto).

Haz ejercicio o estiramientos,  te dotarán de mayor energía, además que cuidarás tu salud.

Dile adiós a la multitarea, avanza pendiente por pendiente.

Aprende a decir no, atrévete, no tienes por qué siempre ceder, aprende a confrontar, a negarte a hacer cosas que no te competen, que no necesitas o que simplemente no quieres hacer.

Revisa cuáles cosas que haces las haces solamente porque siempre las has hecho e intenta hacer una pequeña variación de tus hábitos de vida.

Analiza cuidadosamente lo que haces a lo largo del día. Intenta mirarlo con perspectiva, renuncia a las cosas que no te aportan nada.

Gracias a todo esto tomarás mejores decisiones basadas en objetivos puntuales, sintiendo calma y certidumbre de estar alineado y en congruencia, aprovechando entonces tu tan valioso tiempo en todo aquello que te acerque a tus objetivos de plenitud adquiriendo realmente Productividad Personal y así tendrás argumentos muy válidos para calmar al conejo blanco cuando esté a tu lado.

Mi trabajo como coach es ayudarte a utilizar todas estas técnicas a modo de metodología de una forma personalizada, con la idea de que, una vez que tu aprendas a usar el método, logres sin mi ayuda hacer nuevos planes o modificaciones como un estilo de vida orientado a la mejora continua.

Te invito a practicar el ejercicio recomendado o muchos otros que puedes encontrar de manera gratuita por internet.

Si deseas información específica del tema, no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos para contarte lo que puedo recomendarte.

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