Sufres por que quieres

Abr 3, 2019 | 1 Comentario

Voy a contarte una historia.

En algún pueblo de algún país en Asia, vivía el monje más sabio e iluminado del mundo al cual la gente acudía en busca de su consejo. Y fue entonces que una mujer, deseosa de adquirir la verdad sobre la vida, fué al encuentro con el monje y al tenerlo de frente su pregunta fue: ¿Cómo puedo adquirir la verdad sobre la vida? a lo cual el monje le contestó: Irás a adentrarte a la cueva más oscura del bosque donde permanecerás en soledad día y noche; yo te estaré visitando al salir el sol para llevarte alimento y cerciorarme de tu aprendizaje.

Así pues, al día siguiente llega el monje con el alimento a visitar a la mujer y le pregunta: ¿Ya adquiriste la verdad sobre la vida?, a lo cual ella contesta NO, por lo que inmediatamente el monje golpea fuertemente a la mujer con su bastón de roble.

Pasaron entonces varios días donde ocurrió la misma situación; el monje cuestionaba a la mujer sobre su aprendizaje y ella recibía un gran golpe por contestar que aún NO.

Hasta que llegó el día que sucedieron las cosas diferente; llegó el monje, cuestionó a la mujer y ella de nuevo contestó que NO, solo que esta vez cuando el monje se disponía a golpearle la mujer le detuvo el brazo de manera contundente, a lo que el monje respondió: Ahora es que has entendido la verdad de la vida.

La mujer estaba atónita, sin tener nada claro y exclamó: por favor explícame ¿que fué lo que aprendí? a lo que el monje contestó: Aprendiste cuando aceptaste, que independientemente de haberte esforzado en lograr algo, esto no ocurrió como esperabas, pero no por ello ibas a sufrir permitiendo mi maltrato.

El secreto esta en trabajar la aceptación

La aceptación te ayuda a cultivar la paz interior aún en medio de las tempestades de la vida cotidiana, te permite perman ecer sereno en situaciones que no puedes cambiar por más negativas que sean y como justamente no las puedes cambiar, es absurdo oponer resistencia o creer merecer castigo por ello.

El problema con el sufrimiento es que carecemos de educación al respecto; Vivimos sin saber que es una opción y entonces, cuándo sucede algo que se sale de nuestro control en la vida sufrimos porque creemos que algo debería ser diferente de cómo es ¿Recuerdas a la mujer de la historia?  («Debí aprender la verdad de la vida y no lo hice»,… así que merezco sufrir), sufrimos por creer irracionalmente que la causa de nuestros males es el mundo alrededor nuestro y no por la irracional manera en la que pensamos respecto al mundo.

Sufrimos cuando queremos que la realidad sea diferente de lo que es; como  pretender que salgan limones de un naranjo; podrás intentarlo una y otra vez y al final, tu árbol cada temporada volverá a dar naranjas.

Pon atención y te vas a dar cuenta de que este tipo de necedades te ocurren miles de veces: “La gente debería ser más amable”, “Los niños deberían comportarse”, “Mi mujer debería estar de acuerdo conmigo”, “Yo debería estar más delgada (o ser más guapa o tener más éxito)”…. ¿Ya ubicaste cuándo, cómo, o hacia qué tienes este tipo de pensamientos y conductas de sufrimiento?  

Ahora piensa en esto, ¿Qué te conviene más? Que cuando algo no sale bien, detengas tu vida para lamentarte porque “Ojalá no hubiese sucedido así”, o ser fuerte y aceptarlo preparandote lo mejor que puedas con soluciones inteligentes para enfrentar lo que sucedió. ¿Sencillo verdad? Sufrir paraliza, aceptar responsabiliza y te lleva a la acción.

¿Entiendes entonces por qué es más fácil ser racional y aceptar lo que es? Esto es porque discutir o resistir la realidad nos provoca enojo, tristeza, tensión o frustración, no nos sentimos naturales ni equilibrados. Cuando dejamos de oponernos a la realidad, la acción se convierte en algo sencillo, fluido, amable y seguro.

Aqui algunos consejos para trabajar tu aceptación y evitar el sufrimiento

  • Intenta hacer conciencia e identificar cuando estás sufriendo por que tienes pensamientos enfocados en los asuntos del otro o “del universo”; cosas como: “Mi pareja debe responder diferente, el gobierno debería tomar otras acciones, mi hijo necesita encontrar un trabajo, mi jefe debería ser puntual, etc.”, o cuando te encuentres sufriendo por el clima, los desastres naturales, la guerra, etc”., que son asuntos del universo; piensa en ese momento, ¿de quién son esos asuntos?, acepta que no es tu trabajo hacer nada para resolverlos y que no van a cambiar por el hecho de dedicarle tu sentir a ningún tema y que lo mejor que puedes hacer es enfrentar a tu ego y concentrarte en lo que sí es tu asunto y lo que debes hacer para resolverlo.

Hacer eso te va a quitar un peso de encima y lograras traerte de vuelta a ti mismo; además, tal vez llegues a descubrir que en realidad nunca has estado presente y que te has pasado toda la vida viviendo mentalmente en los asuntos de otras personas.

Si practicas durante un tiempo quizá descubras que en realidad tú tampoco tienes ningún asunto por el cual sufrir y que tu vida funciona perfectamente bien por sí misma.

 

 

 

  • Por otro lado es bien importante ser muy racional y entender que el sufrimiento es un sentir provocado por un pensamiento irracional, entonces, si entiendes que no es el pensamiento, sino nuestro apego a él lo que origina el sufrimiento y que sufrir es apegarse a un pensamiento creyendo que es verdad sin indagar, te aseguro que serás libre!

Voy a cerrar el tema diciendo que los pensamientos que te provocan sufrimiento son naturales, no los puedes controlar y van a seguir llegando a tu mente; aparecerán sin más, por lo que, lo único que puedes hacer es no olvidar esto que te conté y escucharlos, entenderlos mediante la meditación e indagación. Te aseguro que una vez que has comprendido tus pensamientos de sufrimiento, la próxima vez que aparezcan quizá te resulte interesante y lo que solía ser una pesadilla ahora hasta lo encuentres cómico y posiblemente logres no advertirlo.

Si deseas trabajar con acompañamiento los asuntos de tu sufrimiento, te recomiendo el libro “The work”, de Katie Byron, una especialista en el tema de la cual me inspire en este texto; ella cuenta con un ejercicio maravilloso que te enfrenta a tus creencias irracionales y te lleva a la acción. También te invito a trabajar con la metodología de Proyecto Plenitud que obvio cuenta con esta y más herramientas para lograrlo.

Solo debes desearlo.

Si deseas información específica del tema, no dudes en escribirme a hola@proyectoplenitud.com y con mucho gusto conectamos para contarte lo que puedo recomendarte.

Si crees que esta lectura le sería de provecho a alguien que aprecies, por favor comparte y de igual manera si deseas brindarme tu opinión o sugerirme un tema de interés, estaré más que feliz de saber de ti.